Resumen | Con la impresión 3D, Ricoh produjo una pieza de repuesto inusual para una máquina de café Krups, lo que garantiza que Groupe SEB pudiera cumplir su promesa y ofrecer una reparación rápida.
El problema | Groupe SEB, un gran consorcio francés y productor de pequeños electrodomésticos, cuenta con muchas marcas, incluido Krups Coffee, conocido por sus innovadores y elegantes diseños de máquinas.
Groupe SEB garantiza a todos los clientes un plan de reparación de 10 años para garantizar la vida útil de sus productos. Como parte de una prueba de consumo, la organización ofrece repuestos impresos en 3D para productos que incluyen aspiradoras, cafeteras, hornos y freidoras. La parte 3D se proporciona de forma gratuita, y el cliente paga solo por el trabajo de reparación.
Pero Groupe SEB llegó a un obstáculo cuando un cliente vino a buscar ayuda después de que una parte rara de su cafetera Krups fallara. El grupo SEB almacena grandes cantidades de piezas comunes, pero este componente en particular, el colector de goteo para una máquina de café espresso, no estaba fácilmente disponible. Naturalmente, la pieza requería resistencia a fuertes variaciones de temperatura y vapor de agua, así como durabilidad.
La solucion | Groupe SEB trabajó junto con los expertos de Ricoh para volver a crear la pieza de reemplazo como un archivo CAD 3D, antes de la producción en su sistema de sinterización selectiva por láser. La impresión 3D permitió a Groupe SEB cambiar la pieza rápidamente, lo que simplemente no hubiera sido posible con los procesos de fabricación tradicionales.
La parte 3D debía ser resistente al agua, al calor y a la fatiga. Se utilizó el codiciado polipropileno de Ricoh, el más puro del mercado, ya que ofrece todas estas características y más.
El proyecto demuestra cómo el servicio de impresión 3D de Ricoh permite que se produzcan rápidamente pequeños productos complejos. La impresión 3D también es la tecnología ideal para el soporte postventa; ya sea en la reparación de productos de consumo terminados o equipos de línea de producción. Cuando los volúmenes son relativamente pequeños o las piezas están fuera de producción, la impresión 3D suele ser la única solución rentable. Para proyectos como estos, Ricoh trabaja con el cliente para rediseñar piezas para proporcionar una funcionalidad y características optimizadas.
Groupe SEB ha realizado 1000 ciclos de café en una máquina con una parte 3D, sin deformación ni fugas detectadas. La fabricación aditiva ha permitido a este gigante de equipos domésticos proporcionar reparaciones en el material adecuado; hecho a medida y adaptado a cada cliente.
“Este proyecto nos ha permitido demostrar que es posible fabricar piezas técnicas, funcionales y duraderas con impresión 3D, que nuestros clientes pueden usar en la vida real”.
Sylvain Haasser, responsable de operaciones de impresión 3D, Groupe SEB